miércoles, 12 de mayo de 2010

Afrodita (Afrodith): Diosa del amor, la belleza y la reproducción. Afrodita era la mujer de Hefesto. Afrodita y Hares fueron amantes. Afrodita amaba las rosas y los mirtos, y su carroza estaba tirada por una pareja de palomas que fueron sus aves preferidas. Los romanos la llamaron Venus. Representación: Suele aparecer desnuda, a veces una concha, paloma, acompañada de Eros (Cupido).


Agamenón: Rey de Micenas y jefe de las fuerzas griegas en la guerra de Troya. Era hijo de Atreo y padeció la maldición lanzada sobre su casa. Cuando los griegos se reunieron en Áulide para su viaje a Troya, se vieron obligados a retroceder por los vientos adversos. Para calmar los vientos, Agamenón sacrificó a su hija Ifigenia a la diosa Ártemis. Su disputa con Aquiles sobre la princesa cautiva Briseida y las consecuencias de esa cólera forman buena parte del argumento de la Iliada de Homero. Después de un sitio de diez años, cayó Troya y Agamenón volvió victorioso a Micenas. Con él fue la princesa troyana Casandra, que le había sido concedida por el ejército griego triunfante.

Clitemnestra,  mujer de Agamenón, lo recibió con expresiones de amor, pero mientras él estaba en el baño, ella le tendió una trampa. Egisto, el amante de ella, golpeó a Agamenón con una espada y, mientras estaba inconsciente por el golpe, Clitemnestra lo decapitó con un hacha. Su muerte fue vengada siete años más tarde por su hijo Orestes. La historia de la muerte de Agamenón es contada en la primera pieza de la trilogía Orestíada, del poeta griego antiguo Esquilo.

Amazonas: Enan hijas de Ares, dios de la guerra y de la ninfa Armonía. Su reino, según cuentan algunos, estaba en Tracia, y según otros, en las cuestas de Quinaso o incluso en la ribera izquierda del río Danubio. Aparte de Hércules, contra ellas luchó también Belerefonte.

Las Amazonas veneraban a Artemis y según se dice el Templo en Efeso que fue consagrado a ella y que era considerado una de las siete maravillas arquitectónicas, era obra de las Amazonas.

Es un pueblo mítico de mujeres gruerreras. Se amputaban el pecho derecho para el mejor manejo del arco. Entre sus reinas figuran Hipólita y Pentesilea. Según la leyenda, sólo aceptaban la presencia de hombres una vez al año para asegurar la descendencia, eliminando a los hijos varones. Vivían del pillaje y la rapiña, y numerosos héroes lucharon contra estas mujeres extrañas y crueles. Veneraban a la Artemisa de éfeso, diosa de múltiples senos, instituyéndole un culto especial. Anfitrite: Diosa del mar, hija de Nereo y esposa de Poseidón. Conducía el coro de las Nereidas, sus hermanas. Aparece representada sobre un carro en forma de concha tirado por delfines.

Apolo (Appollwn): Dios de la música (y las artes), dios arquero. Apolo y Ártemis eran hermanos. A veces se le asimila al Sol. Representación: Arco, Lira, Laurel (corona) (y las musas).

Apolo y Marsias: Apolo y Marsias tuvieron una competición musical, con la condición de que el vencedor haría lo que quisiera con el vencido. Apolo venció y, enfadado porque el sátiro se hubiera atrevido a competir con él, lo desolló vivo (despellejar).

Apolo y Pan: Apolo y Pan compitieron musicalmente (Apolo con la lira y Pan con la llamada "flauta de pan" o "Siringe"). Eligieron como árbitro a Midas (rey de Frigia). Midas otorgó la victoria a Pan, y entonces Apolo, indignado por ello, hizo que le crecieran orejas de burro (a Midas). Finalmente Apolo resultó vencedor al conseguir tocar su instrumento al revés, cosa que Pan no podía hacer.

Aquiles: Fue el mayor de los guerreros griegos en la guerra de Troya. Era hijo de la ninfa del mar, Tetis, y de Peleo, rey de los mirmidones de Tesalia. Cuando era un niño su madre lo sumergió en el Éstige para hacerlo inmortal. Las aguas lo hicieron invulnerable menos en el talón, por donde lo sostenía su madre. Aquiles libró muchas batallas durante el sitio de diez años a la ciudad de Troya. Cuando el rey miceno Agamenón tomó para sí a la doncella cautiva Briseida, Aquiles retiró a los mirmidones de la batalla y se encerró encolerizado en su tienda. Los troyanos, envalentonados por su ausencia, atacaron a los griegos y los forzaron a una retirada precipitada. Entonces Patroclo, amigo y compañero de Aquiles, le pidió que le prestara su armadura y le dejara avanzar con los mirmidones a la batalla. Aquiles aceptó. Cuando el príncipe troyano Héctor mató a Patroclo, el desconsolado Aquiles volvió a la batalla, mató a Héctor y arrastró su cuerpo triunfante detrás de su carro. Más tarde permitió a Príamo, rey de Troya, rescatar el cuerpo de Héctor. Aquiles peleó su última batalla con Memnón, rey de los etíopes. Después de matar al rey, Aquiles condujo a los griegos hacia los muros de Troya. Allí fue mortalmente herido en el talón por Paris. La disputa entre Aquiles y Agamenón, la batalla posterior y el rescate del cuerpo de Héctor son narrados en la Iliada.

Ares (Ares): Dios de la guerra. Ares mostraba una predilección especial por la región de Tracia. Se creía que normalmente habitaba en aquella zona de belleza salvaje donde había muchos caballos y por donde pasaban a menudo muchos pueblos guerreros. Se dice que allí habitaban también las famosas Amazonas, las beligerantes hijas de Ares. Los romanos lo llamaron Marte. Representación: Armas.

Ariadna: Hija de Minos, rey de Creta, y de Pasifae, hija de Helios, el dios del sol. Ayudó al héroe Teseo a salir del laberinto del Minotauro una vez hubo matado a éste. Para ello se sirvió de un ovillo de hilo que le proporcionó Ariadna, que se había enamorado de Teseo. Teseo había prometido casarse con ella. Sin embargo la abandonó en la isla de Naxos y el dios Dioniso la encontró y la consoló.

Artemisa (Artemis): Virgen, diosa de la caza y de los bosques. Se la asimila a la Luna. Apolo y Ártemis eran hermanos. La diosa era venerada en zonas montañosas y boscosas. fue la diosa protectora de las Amazonas, un legendario pueblo formado por mujeres guerreras que se gobernaban sin la intervención de los hombres. Los romanos la llamaban Diana. Representación: Arco, Ciervo/a, Luna.

Asclepio: Su nombre latinizado es Esculapio. Dios de la Medicina, hijo de Apolo y Coronis. Zeus le hizo morir para evitar que el infierno quedara despoblado, ya que Asclepio conseguía curar a todos los enfermos y aun resucitar muertos.

Tiene un templo llamado Templo de Esculapio, que es uno de los más interesantes edificios antiguos que existen en Europa. Está erigido en Sparato, y es llamado también Mausoleo, por creer que lo fue del emperador Diocleciano.

Asteria: Hija del titán Ceo y de Febe; madre de Hécate y hermana de Leto. Fue convertida en codorniz para escapar al asedio amoroso de Zeus, y más tarde se arrojó al mar transformándose en una isla rocosa, la futura isla de Delos, cuna de Artemisa y de Apolo.

Atalanta: Era hija de Esqueneo de Beocia o de Yaso de Arcadia. Disgustado porque no era un niño, su padre la abandonó en la falda de una montaña poco después de su nacimiento. Fue rescatada y amamantada por una osa y después criada por cazadores. Durante la etapa de su crecimiento, fue una diestra cazadora. La hazaña por la que se hizo especialmente famosa fue su participación en la cacería del jabalí en Calidón, una ciudad de Etolia en la Grecia central.

De acuerdo con otra leyenda, Atalanta fue una veloz corredora que prometió casarse con quien pudiera vencerla en una carrera. Los que perdían, eran asesinados. El joven Hipómenes (o Melanión) ganó con la ayuda de Afrodita, la diosa del amor, quien le dio tres manzanas de oro de las Hespérides. Él las dejó caer una a una y, por detenerse a recogerlas, Atalanta perdió la carrera. Ella e Hipómenes fueron convertidos después en los leones que debían tirar del carro de Cibeles, a causa de una afrenta a los dioses. Partenopeo, su hijo, participó en la expedición de los Siete contra Tebas.

Atenea (Aqhna): Diosa guerrera, de la sabiduría. Los romanos la llamaron Minerva. Representación: Lechuza, armas, coraza con cabeza de Medusa.

Áyax:Combatió en la guerra de Troya. Era hijo de Telamón, rey de Salamina, y condujo a las fuerzas de esta isla hacia Troya. Un hombre corpulento, lento en el hablar pero veloz en la batalla, Áyax fue llamado “baluarte de los aqueos” por Homero. Encolerizado por no habérsele concedido la armadura del difunto Aquiles, Áyax decidió matar a los jefes griegos Agamenón y Menelao. Para protegerlos, la diosa Atenea golpeó con violencia a Áyax, que acabó con su vida clavándose su propia espada.

Caballo de Troya: Caballo de madera grande y hueco empleado por los griegos para conseguir entrar en la ciudad que asediaban, Troya, y así terminar con la guerra de Troya. Incapaces de capturar la ciudad después de diez años de asedio, los griegos recurrieron a una estratagema. Construyeron el caballo, metieron dentro guerreros armados y lo abandonaron en la playa antes de zarpar en sus barcos. Sinón, un espía griego, convenció a los troyanos para que metieran el caballo, diciéndoles que era un regalo de Poseidón. Por la noche, Sinón dejó salir a los soldados griegos armados, que mataron a los guardianes y abrieron las puertas a su ejército, capturando e incendiando la ciudad. El ardid del caballo fue una astucia del héroe Odiseo.

Calipso: Ninfa de la isla de Ogigia que hospedó a Ulises durante siete años.

Caos (Caos): En las cosmogonías antiguas, confusión de todos los elementos antes de que fueran separados y ordenados para constituir el universo. En la mitología griega, primera materia existente, origen de todas las cosas.

Casandra: Hija del rey Príamo y de la reina Hécuba de Troya. El dios Apolo, que amaba a Casandra, le concedió el don de la profecía, pero cuando ella se negó a corresponder a su amor, Apolo volvió inútil el don haciendo que nadie creyera en sus predicciones. Casandra advirtió a los troyanos de muchos peligros, incluso del caballo de madera con el que los griegos entraron en la ciudad, pero fue desestimada como una loca. Después de la caída de Troya, fue sacada del santuario del templo de la diosa Atenea por Áyax, hijo de Oileo, y llevada al campamento griego. Cuando se repartió el botín, Casandra fue entregada al rey Agamenón como su esclava y amante. Casandra le advirtió de que sería asesinado si volvía a Grecia, pero de nuevo no obtuvo crédito. A su llegada a Micenas ella y Agamenón fueron asesinados por Clitemnestra, esposa de éste y reina de Micenas.

Cécrope: Fundador de Atenas y de la civilización griega. Se creía que había nacido de la tierra, mitad hombre, mitad serpiente. Llegó a ser el primer rey de Ática, que la dividió en doce comunidades. Sancionó las leyes del matrimonio y la propiedad, introdujo sacrificios no sangrientos y el enterramiento de los muertos, e inventó la escritura. Durante su gobierno, que duró cincuenta años, arbitró en una disputa entre Atenea y Poseidón sobre la posesión de Atenas, y se la otorgó a Atenea.

Centauro: Los centauros eran monstruos mitad hombres (de cintura para arriba) y mitad caballos. Tenían cabeza, cuerpo y brazos de hombre y cuatro patas de caballo. Entre todos los centauros destacaron Quirón y Folo por ser menos fieros que los otros. Quirón era sabio y dirigía una escuela en el monte Pelión, donde se instruyeron numerosas generaciones de héroes. Folo era bondadoso y hospitalario, a diferencia de sus congéneres, dominados por la maldad y las bajas pasiones, como Neso, a quien encontramos en las proezas de Hércules.

Cerbero: Es el can de Hades, que vigilaba el Reino de los muertos y prohibía la entrada a los vivos, pero sobre todo la salida a los muertos. Tenía tres cabezas de perro, y por cola una cabeza de serpiente; en el lomo le crecían numerosas cabezas de serpiente, siempre erguidas y amenazantes. Su padre fue Tifón y su madre Equidna; se le considera hermano de otros monstruos, de la Hidra de Lerna, del Perro Ortro (perteneciente al monstruo Geríones) y del León de Nemea.

Climene: En Grecia era considerada la diosa del Océano, que al unirse con Apolo tuvo numerosos hijos; entre éstos se destacan Faetonte y las tres hermanas Helíadas. Sus lágrimas produjeron el primer ámbar.

Cronos (Kronos): Dios del tiempo en la mitología griega. Hijo de Urano y Gea. Arrebató el dominio a su padre y casó con su hermana Rea. Para evitar que sus hijos hicieran otro tanto con él, los devoraba a medida que nacían. Atendido por su madre, Zeus pudo escapar y éste fue quien destronó a Cronos. Los romanos lo identificaron como Saturno.

Demeter (Dhmhthr): También llamada Demetria. Hija de Cronos y Rea y madre de Kora Proserpina o Perséfone, personificación de la Tierra, protectora de la agricultura. Es la dispensadora de la fecundidad y la diosa de ultratumba. Corresponde a la diosa Ceres de los romanos y se la representaba en un carro tirado por leones y serpientes. Los símbolos de Demeter son la espiga, el narciso, la amapola y su pájaro predilecto es la garga.

Los Demonios del Mar: Eran las divinidades del mar que pertenecían al reino de Poseidón. Proteo era el viejo del mar que vivía, según Homero, en la isla de Faros. Tritón (Tritwn) era un dios marino, hijo de Poseidón. Divinidad de origen africano, venerada en la costa de Libia. Glauco Hay numerosos héroes con este nombre en la mitología griega. Glauco, el que ayudó a Paris en el rapto de Helena y luchó en las filas troyanas contra los griegos. Glauco, de origen mortal que por haber ingerido una planta de la inmortalidad se confvirtió en dios marino con el don de profetizar el futuro: tomó parte en la expedición de los Argonautas. Aún se puede mencionar otro Glauco, el hijo de Minos de Creta, que murió ahogado en una jarra de miel, pero luego volvió a la vida al frotarle Poliido con unas hierbas.

Diomedes: Rey de Argos, e hijo de Tideo, uno de los guerreros conocidos como los Siete contra Tebas. Diomedes fue uno de los héroes griegos destacados de la guerra de Troya. Mató a varios de los guerreros troyanos más notables y, con la asistencia de la diosa Atenea, hirió a Afrodita, diosa del amor, y a Ares, dios de la guerra, que estaban ayudando a los troyanos. Cuando volvió de la guerra y descubrió que su mujer le había sido infiel, Diomedes se fue a Apulia, donde volvió a casarse.

Dioniso (Dionusos): Dios del vino. Los romanos lo llamaron Baco. Representación: Corona de vid o yedra, pantera, macho cabrío, cuerno para beber, acompañado de Faunos (Sátiros) y Vacantes.

Eco: Ninfa de la montaña. El dios supremo, Zeus, la persuadió de entretener a su mujer, Hera, con una charla incesante, para que ésta no pudiese espiarlo. Irritada, Hera le quitó a Eco el poder de hablar, dejándole sólo la facultad de repetir la sílaba final de cada palabra que oyera. Un amor no correspondido por el bello Narciso, que amaba a su propia imagen reflejada, hizo que Eco languideciera hasta que sólo quedó de ella su voz.

Electra: Hija del Océano, esposa de Taumas y madre de Iris y de las Harpías. Electra también es una hija de Agamenón y Clitemnestra, y hermana de Orestes e Ifigenia. Para vengar la muerte de Agamenón, víctima de Clitemnestra, ayudó a su hermano Orestes a dar muerte a su madre y al amante de ésta, Egisto. Electra es también una de las Pléyades, hija de Atlas. Fue amada de Zeus y madre de Jasos, Hannonia y Dárdano, fundador de Troya.

También Electra se refiere al nombre de dos tragedias: Una de Eurípides, representada en 413 a. C., coincidiendo con la Olimpiada 91-94. Ofrece la particularidad de que el autor se apartó del mito homónimo para añadir ciertos elementos de su propia creación. El argumento es el siguiente: Tras el asesinato de Agamenón por su esposa Clitemnestra y el pérfido Egisto, Electra, hija de ambos, es obligada a casarse con un modesto labrador. Orestes, hermano menor de Electra, es mandado matar pero, en última instancia, la orden no se cumple y un antiguo servidor de Agamenón lo confía a los cuidados de Estrophio, rey de Fócide y padre del joven Pílades. Llegado a la mayoría de edad, Orestes recibe una orden de Apolo por la que debe vengar la muerte de su padre. Orestes llega a casa de su hermana y se da a conocer. La alegría de Electra es muy grande, pues con la llegada de Orestes vislumbra la posibilidad de vengar a su padre. Ambos hermanos, secundados por el fiel Pílades, traman un plan para acabar con Clitemnestra y Egisto. Éste es asesinado por Orestes con el mismo cuchillo con que debía celebrar un sacrificio. Atraída por el anuncio del parto inminente de Electra, Clitemnestra, tocada en su fibra de madre, acude a casa de su hija y allí, Orestes, animado por su hermana, remata la venganza. Electra abandona a su pobre esposo y parte hacia la Fócide para casarse con Pílades. Orestes se dirige a Atenas para someterse a un juicio en el que Apolo actuará de defensor.

La segunda tragedia es de Sófocles, escrita hacia el 410 a. C. El autor sigue en ella el desarrollo de Las coéforas, que Esquilo, y el personaje de Electra recibe un tratamiento especial, en torno al cual gira toda la obra. Sófocles hace resaltar el odio de Electra hacia su madre, cumplido ejemplo de todos los vicios humanos.

Eos: Diosa griega, hija de Hiperión y hermana de Helios y Selene. Llamada Aurora por los romanos, era la encargada de anunciar la aparición de su hermano, el Sol. Para ello se elevaba en la bóveda celeste montada en un carro del que tiraban dos caballos alados, Lampo y Faetón.

Epimeteo: En la mitología griega, hermano de Prometeo. Casó con Pandora, la cual cometió la imprudencia de abrir la caja en la que se guardaban los males, que desde entonces quedaron esparcidos por todo el mundo.

Erinías (Erinues): Diosas de la venganza. Divinidades violentas pertenecientes a la generación más antigua del panteón helénico. Los griegos las llamaban a veces Euménides (Bondadosas) con el fin de adularlas y aplacar su cólera. Nacieron de las gotas dde sangre que impregnaron la tierra cuando la mutilación de Urano. Moraban en el infierno (en las profundidades del Tártaro) y se les representaba en forma de mujer con el cabello enredado entre serpientes y con un puñal o un látigo en una mano y una antorcha en la otra, y sus lágrimas son sangrientas. Su misión principal consistía en vengar y reparar los malos actos de los humanos, especialmente los cometidos contra la familia. Eran tres: Alecto, Megara y Tisifone. Los romanos las identificaron con las Furias.

Eris (Eris): En la mitología griega, diosa de la discordia. Era hija de la Noche y sus hijos eran el Dolor, el Hambre y otras calamidades.

Eros (Erws): Deidad griega del amor, cuyo culto se vinculaba con el de la diosa Afrodita. En las antiguas teogonías, nacía del Caos primitivo, y representaba la fuerza coordinadora y atractiva de los elementos constitutivos del Universo, gracias a la cual la vida era posible. Acompañante de Afrodita y amante de Psique, se granjeó la enemistad de los hombres por los enredos amorosos que provocaba.

El dios griego del amor es uno de los temas predilectos en las representaciones escultóricas antiguas. Es el Cupido de los romanos. En Atenas tuvo dedicado un altar y otros templos donde se celebraban las fiestas en su honor llamadas erotidias. Las más antiguas figuras de Eros son simples piedras en bruto. Después adquiere forma humana y más tarde se le representa con cuerpo de mancebo, portando carcaj y flechas con alas, para demostrar la ligereza de sus actuaciones y ataques. Es común encontrarlo junto a Afrodita dentro de la escultura griega. Fidias lo esculpió para el templo de Zeus en Olimpia; Escopas para el de Afrodita de Megara y Praxiteles hizo tres estatuas, de una de ellas se conserva una buena copia romana en el Museo Vaticano.

Esfinge: Era un monstruo femenino, con cabeza de mujer, cuerpo de león y alas de ave rapaz. Era hija del perro de Geríones, llamado Ortro, y de Equidna, hermana entre otros, del León de Nemea, de la Hidra de Lerna y la Quimera. Algunos sostienen que su padre fue Tiffonas. La diosa Hera le envió a Tebas este monstruo para castigar a Layo, quien se había enamorado de Crisipo, hijo de rey Pélope.

Eter: Hijo de Nicte (la Noche) y de Erebos (la Oscuridad) era la personificación de la materia divina, vital, fina y brillante en la que según los antiguos creían, y que pendía sobre la atmósfera que rodea la tierra.

Europa (Eurwph): Europa, la ninfa de la que se enamoró Zeus, dio su nombre a un continente, hecho que sirvió de incentivo creativo al mundo del espíritu y del arte. De ahí que, a partir de este hecho, fuera creado un gran número de obras maestras artísticas. "El rapto de Europa" fue el tema de cuadros de Tiziano y de Rembrandt mientras que Veronés creó la sugestiva representación que decora a palacios nobles en Venecia. El mismo hecho sirvió de inspiración a Celini para crear el complejo de cobre que está en Roma.

Febe: Nombre de una de las Titánides, hijas de Urano y Gea. Se le suele atribuir la fundación del oráculo de Delfos, como regalo de cumpleaños para su nieto Apolo. También recibe este nombre una hija de Leucipo, robada junto con su hermana Hilaira por Cástor y Pólux. Su rapto ha sido un tema clásico para la pintura, destacando un cuadro de Rubens que versa sobre dicho tema.

Forcis: En la mitología griega, dios marino, hijo de Ponto y de Gea. Era padre de las Gorgonas. En la mitología romana, aparece un Forcis, hijo de Neptuno, rey de Córcega y de Cerdeña, que fue muerto por Atlante y convertido en dios marino, jefe de las divinidades subalternas del mar.

Galatea: Hija de Nereo, por lo tanto una de las Nereidas. Polifemo, el monstruo de Sicilia, se enamoró de la belleza de la doncella, pero ésta amaba al pastor Acis, hijo del dios Pan. Polifemo, furioso al encontrarles a orillas del mar, aplastó al joven arrojándole una roca. Galatea convirtió a su amante en un río de aguas claras.

Gea: Diosa de la tierra entre los griegos, hija de Eros y de la Noche y madre de los Titanes y los cíclopes. Corresponde a la Tellus latina.

Gorgonas (Gorgos): Frecuentemente se identifica a Gorgona con Medusa, cuando en realidad las Gorgonas eran tres hermanas: Esteno, Euríale y Medusa, hijas de dos divinidades marinas, Forcis y Ceto. Eran monstruos con cuerpo de mujer, la cabeza rodeada de serpientes, dientes puntiagudos como los jabalíes, escamas en el cuello y alas de oro para volar. Poseían la facultad de convertir en piedra a quien las mirase. Perseo consiguió matar a Medusa y regaló su cabeza a Atenea, quien la puso en su escudo a modo de arma contra sus enemigos. Las otras dos Gorgonas eran inmortales. La tristeza que sintieron por la muerte de su hermana hizo convertirse sus cabellos húmedos en serpientes.

Grifos: Son monstruos con cuerpo de león, cabeza y alas de águila y la espalda cubierta de plumas. Construyen nidos como los pájaros, pero en lugar de huevos depositan en ellos ágatas. Tienen garras larguísimas, de un tamaño tal que en su país las usan como copas para beber. Se dice que los gifos son originarios de la India. Buscan oro en las montañas y construyen sus nidos con él; por esta razón sus nidos resultaban muy tentadores para los cazadores y se veían obligados a montar guardia sobre ellos. Su instinto les permite descubrir dónde hay tesoros enterrados y hacen lo que pueden para mantener alejados a los saqueadores.

Hades: Hijo de Cronos y de Rea y hermano de Zeus. Al no poder casarse a causa de su fealdad, raptó a Perséfona. Poseía una coraza de piel de perro que lo hacía invisible. Era el dios de los muertos y gobernaba la región subterránea conocida por su mismo nombre. Los romanos lo veneraban con el nombre de Plutón. Representación: Cetro (a veces la cornucopia o cuerno de la abundancia).

Harpías (Arpuiai): Genios maléficos, hijas de Taumante y de la oceánide Electra, se las representaba en forma de mujeres aladas dotadas de fuertes garras. Eran dos, Aelo y Ocípete, pero los romanos añadieron una tercera, Celeno. Se decía que, uniéndose al dios del viento, Céfiro, engendraron a los rápidos caballos de Aquiles, Janto y Dalio. Las Harpías raptaban niños y las almas de los muertos. Juegan un papel importante en el mito de Fineo, rey y profeta tracio, sobre quien pesaba una maldición: las Harpías le arrebataban todo cuanto se servía en su mesa y el resto, que no alcanzaban a apresar, lo ensuciaban con sus heces. Los Argonautas, Zetes y Calais, libraron a Fineo de las Harpías.

Hebe (Hbh): Hija de Zeus y de Hera y esposa de Hércules, personificaba a la juventud. Desempeñaba el papel de criada de los dioses, sirviendo el néctar, preparándoles el baño o enganchándoles los carros. Se erigió un santuario en su nombre en Filonte.

Héctor: Hijo mayor del rey Príamo y la reina Hécuba de Troya, y esposo de Andrómaca. En la Iliada, de Homero, que narra la guerra de Troya, Héctor es el mejor guerrero troyano. Como comandante de las fuerzas de la ciudad, su contribución a la resistencia frente al ejército griego durante nueve años es decisiva, y casi al final obliga a los griegos a huir en sus barcos. Sin embargo, durante la batalla mata a Patroclo, el amigo amado de Aquiles, el héroe de los griegos. Aquiles, que se había retirado de la lucha por una disputa con el rey Agamenón, líder de las fuerzas griegas, vuelve al campo de batalla para vengar la muerte de su amigo. Desconsolado y frenético, persigue a Héctor tres veces alrededor de las murallas de Troya, lo mata y después ata el cadáver a su carro y lo arrastra por el exterior de las murallas hasta la pira funeraria de Patroclo. Al enterarse de que los griegos se niegan a celebrar los ritos funerales de su hijo, el triste Príamo acude a Aquiles con la ayuda del dios Hermes y le pide que le entregue el cuerpo de su hijo. Aquiles accede conmovido por el dolor del viejo rey y declara una tregua para que los troyanos celebren un funeral adecuado. La Iliada concluye con una descripción del funeral celebrado en honor de Héctor. En contraste con el feroz Aquiles, Héctor simboliza el guerrero caballeroso.

Hefesto (Hfaistos): Dios herrero. Los romanos lo llamaron Vulcano. Representación: Martillo (o herramientas de herrero), gorro y sucio.

Helena: Helena de Troya era la mujer más bella de Grecia, hija del dios Zeus y de Leda, mujer del rey Tindáreo de Esparta. De niña fue raptada por el héroe Teseo, quien esperó el tiempo necesario para casarse con ella, pero sus hermanos, Cástor y Pólux, la rescataron. Más tarde, su fatal belleza fue la causa directa de la guerra de Troya.

La historia de los diez años de conflicto comenzó cuando las tres diosas Hera, Atenea y Afrodita le pidieron al príncipe troyano Paris que eligiera a la más hermosa de ellas. Después de que cada una de las diosas hizo lo posible por influir en su decisión, Paris otorgó la manzana de oro a Afrodita, quien le había prometido el amor de una mujer de insuperable belleza.

Poco después, Paris zarpó hacia Grecia, donde lo recibieron cálidamente Helena y su marido, Menelao, rey de Esparta. Lamentablemente Helena, la más bella de su sexo, fue el premio destinado a Paris. Aunque vivía feliz con Menelao, cayó bajo la influencia de Afrodita y permitió que Paris la persuadiera para fugarse con él, llevándosela fuera de Troya. Menelao, entonces, convocó a los capitanes griegos para que lo ayudaran a rescatar a su mujer y, con pocas excepciones, ellos respondieron a su convocatoria. Durante nueve años de conflicto sin solución, Helena se sentó en su telar en el palacio de Troya tejiendo un tapiz con su dolorosa historia. Entonces Paris y Menelao decidieron trabar un singular combate entre los ejércitos opuestos y Helena fue citada para asistir al duelo. Cuando ella se aproximaba a la torre, donde el anciano rey Príamo y sus capitanes estaban sentados, su belleza era aún tan incomparable y su pena tan grande que nadie pudo sentir por ella más que compasión. Cuando los griegos ya daban por hecha la victoria de Menelao, Afrodita ayudó a Paris a escapar del enfurecido contendiente envolviéndolo en una nube y poniéndolo a salvo en la cámara de Helena, donde ésta lo consoló.

Después de la caída de Troya, Menelao se reunió con su mujer y ambos salieron de Troya hacia su Grecia natal. Ellos, sin embargo, habían disgustado a los dioses y, por tanto, varias tormentas los arrastraron de una a otra costa del Mediterráneo, por lo que debieron detenerse en Chipre, Fenicia y Egipto. Al llegar finalmente a Esparta, Menelao y Helena retomaron su reinado y vivieron una situación de esplendor el resto de sus días. Tuvieron una hija, Hermíone.

Helios (Hlios): En Grecia, divinidad del Sol. Hijo de Hiperión y de Teia, sus hermanas eran la Aurora y la Luna. Solía conducir un carro de fuego desde el que ejercía una suerte de vigilancia sobre los hombres. Se casó con Perseis de la que tuvo muchos hijos famosos, entre ellos: Circe, Eetes, Parsifae y Perses. Se le representaba en la figura de un joven de gran belleza con la cabellera de oro.

Hera (Hra): Hija de Cronos y de Rea, y esposa de Zeus. Era muy celosa y le robó a Afrodita los dardos del amor para retener a su marido. Compitió con Atenea y Afrodita por la manzana de oro que recompensaba a la más bella, y como Paris no se la dio a ella favoreció a los griegos en la guerra de Troya. Era la diosa principal del Olimpo. Hera era venerada en toda Grecia. El principal rito se celebraba en recuerdo de sus bodas con Zeus. Entonces la estatua de la diosa era adornada de adornos nupciales y luego había un desfile a lo largo del cual se hacía la representación del rito nupcial. Los romanos la identificaron con Juno. Representación: Cetro, Pavo Real, Diadema.

Heracles: Héroe conocido por su fuerza y valor así como por sus muchas y legendarias hazañas. Su nombre romano es Hércules. Era hijo del dios Zeus y de Alcmena, mujer del general tebano Anfitrión. Hera, la celosa esposa de Zeus, decidida a matar al hijo de su infiel marido, poco después del nacimiento de Hércules envió dos grandes serpientes para que acabaran con él. El niño era aún muy pequeño pero estranguló a las serpientes. Ya de joven, mató a un león con sus propias manos. Como trofeo de esta aventura, se puso la piel de su víctima como una capa y su cabeza como un yelmo. El héroe conquistó posteriormente a una tribu que exigía a Tebas el pago de un tributo. Como recompensa, se le concedió la mano de la princesa tebana Megara, con quien tuvo tres hijos. Hera, aún implacable en su odio hacia Hércules, le hizo pasar un acceso de locura durante el cual mató a su mujer y a sus hijos. Horrorizado y con remordimientos por este acto, Hércules se habría suicidado, pero el oráculo de Delfos le comunicó que podría purgar su delito convirtiéndose en sirviente de su primo Euristeo, rey de Micenas. Euristeo, obligado por Hera, le impuso el desafío de afrontar doce difíciles pruebas, los doce trabajos de Hércules.

Hermafrodito: Su nombre significa "de ambos sexos". Era el hermoso hijo de Hermes y Afrodita, que viajaba continuamente por todo el mundo. Una ninfa se enamoró tan locamente de él que durante un fuerte abrazo suplicó a los dioses que hicieran que sus cuerpos quedaran unidos para siempre. Los dioses acataron el deseo de la ninfa y crearon asÍ a un nuevo ser de dos sexos.

Hermes (Ermhs): Mensajero de los dioses, dios viajero (el que conduce a los muertos a los infiernos). Los romanos lo llamaron Mercurio. Representación: Caduceo, gorro de viaje (a veces con alas) y calzado con alas.

Hestia (Estia): Diosa griega del hogar y del fuego familiar; hija de Cronos y de Rea. Los romanos la identificaron con Vesta.

Hidra (Udra): La Hidra (serpiente marina) de Lerna, era un monstruo aberrante, nacido de Tifón y Equidna. Se cuenta que la crió Hera, bajo un plátano, junto a la fuente Amímone. La Hidra de Lerna, era representada como una enorme serpiente, con entre cinco a cien cabezas, que emergían de un hermoso cuerpo único.

Higia: La hija más importante de Asclepio es la personificación de la salud mental y corporal. No hay mito que se refiera a ella, pues pertenece al séquito de Asclepio y se venera junto a él.

Hiperión: Titán, hijo de Urano y Gea, y padre de Helios, Selene y Eos.

Las Horas: Diosas de origen helénico cuyas atribuciones fueron variando con el tiempo. Diosas de la temperatura en un principio, pasaron a ser divinidades de las estaciones y, más tarde, de las horas del día. Eran tres: Eunomía, Dike y Eirene, hijas todas de Zeus y de Temis. Se las representaba en forma de tres graciosas muchachas con una flor en la mano.

León (Lewn): El león era un monstruo, hijo de Ortro y Equidna y hermano de otro monstruo, la conocida Esfinge de Tebas. Había sido criado por Hera (o por Selene y luego adoptado por Hera) quien le envió a la zona de Nemea, donde sembró el miedo y el terror. Cumplida la primera hazaña de Hércules que terminó con la muerte del león, Zeus lo colocó en las constelaciones, para que así se recordara siempre esta proeza del héroe.

Iris (Iris): En la mitología griega, hija de Taumante y Electra. Se la representa con alas multicolores y rodeada del arco iris. Era mensajera de los dioses y la encargada de conducir las almas al infierno (el infierno era lo que había bajo tierra. Allí iban todos los muertos, no tenía el significado que tiene hoy en día).

Japeto: Uno de los titanes hijos de Urano y de la Tierra. Se casó con Climene, de la que tuvo a Atlante, Menecio, Prometeo y Epimeteo.

Jasón: Hijo de Esón, rey de Yolco. Cuando Pelias, hermanastro de Esón, le arrebató el trono, Jasón, legítimo heredero, aún un niño, fue enviado al cuidado del centauro Quirón. Alcanzada la edad viril, volvió resueltamente a Grecia para recuperar su reino. Pelias simuló estar dispuesto a dejar el trono, pero dijo que el joven debía emprender primero la búsqueda del vellocino de oro, que era legítima propiedad de su familia. Pelias no creía que Jasón pudiera salir airoso de esta búsqueda ni que regresara vivo, pero el joven supo burlar todos los peligros que se le presentaron. Jasón reunió una tripulación de jóvenes heroicos de todas partes de Grecia para que zarparan con él en la nave Argo. Después de un viaje de inmensos peligros, los Argonautas llegaron a Cólquida, el país donde el rey Eetes guardaba el vellocino de oro. Cuando consiguieron el vellocino y llegaron a Grecia, la tripulación se dispersó, y Jasón y Medea entregaron el vellocino de oro a Pelias. En ausencia de Jasón, Pelias había obligado a Esón a matarse y su madre había muerto de pena. Para vengar esas muertes, Jasón le pidió ayuda a Medea; ésta engañó a las hijas de Pelias haciendo que mataran a su padre y después ella y Jasón se fueron a Corinto, donde tuvieron dos hijos. En lugar de demostrar gratitud a Medea por todo lo que le había dado, Jasón la traicionó, casándose con la hija del rey de Corinto. Presa de la desesperación, Medea empleó sus recursos de hechicera para matar a la novia. Después, temiendo que sus hijos pudieran quedarse solos y que cualquier extraño los maltratara, ella los mató. Cuando el furioso Jasón estaba dispuesto a matarla, ella escapó en un carro tirado por dragones.

Leto: Madre de Apolo y de Artemis. Como habían sido engendrados por Zeus, la celosa Hera juró que los hijos no nacerían en ningún lugar donde brillara el Sol. Poseidón levantó una bóveda de agua sobre la isla de Delos y Leto pudo tener a los dos gemelos.

Medusa: Frecuentemente se la llama Gorgona, aunque esto está mal dicho, ya que las Gorgonas eran tres (Esteno, Euríale y Medusa). Poseía una cabellera de serpientes y ojos cuya mirada podía convertir en piedra a las personas. Al ser muerta por Perseo, dio a luz a Pegaso.

Memnón: Rey de Etiopía, hijo del príncipe troyano Titón y de Eos, diosa de la aurora. En el décimo año de la guerra de Troya, Memnón llevó su ejército en auxilio de Troya. Luchó valerosamente, pero acabó muerto por el héroe griego Aquiles. Para consolar a la madre de Memnón, sin embargo, el dios Zeus lo hizo inmortal. Se dice que una colosal estatua cerca de Tebas, en Egipto, representa a Memnón.

Menelao: Rey de Esparta, hermano de Agamenón, rey de Micenas, y marido de Helena de Troya. Cuando el príncipe troyano Paris raptó a Helena, Menelao organizó una expedición para rescatarla. Bajo el mando de Agamenón, Menelao y los demás reyes griegos zarparon hacia Troya. Al término de la consiguiente guerra de Troya, Menelao fue uno de los griegos que se ocultó en el caballo de madera y saqueó la ciudad. Después de reconciliarse con Helena, Menelao intentó regresar a Grecia. Se vieron forzados, sin embargo, a una travesía por el Mediterráneo oriental, antes de llegar a Esparta, que duró ocho años. Allí Menelao prosperó enormemente y, junto con Helena, disfrutó de una vida larga y feliz.

Mirmidones: Habitantes de la isla de Egina en el golfo Sarónico, seguidores de Aquiles durante la guerra de Troya. Durante el reinado de Eaco, abuelo de Aquiles, Hera, la mujer de Zeus, envió una peste que destruyó a los habitantes de la isla, porque Zeus amaba a Egina, la muchacha de la que la isla tomó el nombre. Eaco, desesperado, elevó ruegos a Zeus; viendo una gran hilera de hormigas cuando lo hacía, le pidió que las transformara en seres humanos en cantidad suficiente para llenar su ciudad vacía. Zeus respondió a su plegaria y, por haber sido repoblada a partir de un hormiguero, los habitantes de Egina comenzaron a llamarse mirmidones, nombre derivado de la palabra griega que significa hormigas (myrmêkes).

Moiras: Personificaciones del Destino en la mitología clásica. Su ley regulaba la vida de todos los mortales y ni los mismos dioses podían quebrantarla. Los romanos las llamaron Parcas. Eran cada una de las tres diosas romanas que presidían el nacimiento, la vida y la muerte de los seres humanos.

Némesis (Nemesis): Diosa griega de la venganza. Desempeñó un papel más importante como abstracción que como divinidad en la mitología clásica. Personificaba la Venganza y el castigo a los excesos de los mortales. Como diosa, su ascendencia es descriga de forma diversa según las leyendas, que le atribuyen como padres a la Noche, al Erebo, al Océano y a la Necesidad. Némesis se transformó en oca para escapar de la persecución amorosa de Zeus, pero el dios tomó la apariencia de un cisne y se unió a ella. Némesis puso un huevo que pasó a manos de Leda y del que nacieron más tarde Helena y los Dióscuros. El templo más conocido de los dedicados a Némsis estuvo en Ramnunte y Fidias esculpió la estatua de la diosa en reconocimiento por el éxito griego en la batalla de Marathon.

Nereida (Nhreis): El Océano tenía cincuenta nietas, e incluso cien, según otras versiones, todas hijas de Nereo y Dóride, que representaban las olas del mar. Las Nereidas vivían en el abismo marino, en el palacio de su padre y pasaban los días nadando o jugando con los delfines o sentadas en tronos de oro cantando e hilando. Las más conocidas son Anfitrita, Tetis (futura madre del héroe Aquiles), Psamatia (madre de Eaco) y Galatea. Homero, Hesíodo, Higinio y Apolodoro, proporcionan listas diferentes con sus nombres y su número varía entre 50 y 100. Eran de gran belleza y aunque en la mayoría de las leyendas su papel es pasivo, a veces, como en la expedición de los Argonautas, eran de gran ayuda para los marinos.

Nereo (Nhreus): Divinidad marina más antigua que Poseidón, hijo de Gea y de Ponto, que aparece en numerosas leyendas relacionadas con el mar. Se casó con Dóride y fruto de su matrimonio fueron las nereidas. Es un dios bienhechor y benévolo que habita en una cueva bajo el mar y que posee el don de metamorfosearse en cualquier forma que desee.

Néstor: Rey de Pilos, hijo de Neleo y Cloris. Desde temprana edad, fue un guerrero sobresaliente que participaba en muchos de los grandes acontecimientos de su tiempo. Tomó parte en la lucha de los lapitas contra los centauros, estuvo entre los cazadores del jabalí en Calidón, y zarpó junto a los Argonautas en busca del vellocino de oro. Aunque ya estaba entrado en años cuando comenzó la guerra de Troya, zarpó con los demás héroes griegos contra Troya. Como había gobernado a tres generaciones, se le confirmó en su cargo por su sabiduría y justicia, y sirvió además como prudente consejero de los griegos durante la guerra. Después de la caída de Troya, Néstor volvió a Pilos, y recibió a Telémaco cuando el joven fue a pedirle información sobre el destino de su padre, Odiseo.

Ninfa: Dícese de cada una de las divinidades secundarias, hijas de Zeus, que personificaban las fuerzas de la Naturaleza. Eran las deidades de los bosques, los ríos, las fuentes, las montañas, los árboles, etc. y recibían nombres especiales según la función que tuviesen atribuída. Las más conocidas eran las Meliades, o ninfas de los fresnos, las Náyades, o ninfas de las fuentes y de los ríos, las Nereidas, o ninfas del mar, las Oceánides, o ninfas de las montañas, las Hamadríades, o ninfas de los árboles, etc. Se las representaba en la forma de jóvenes de gran belleza y semidesnudas. Se les erigían templos y altares en los bosques y junto a los ríos y las fuentes.

Oceánidas: Ninfas del mar, hijas del dios Océano.

Océano (Wkeanos): Deidad griega que personificaba el mar, a la cual llamaron los poetas "padre del mundo". Era hijo de Urano (el Cielo) y de Gea (la Tierra) y tuvo por esposa a Tetis y por hijos las fuentes, los ríos y tres mil diosas o ninfas, llamadas Oceánidas.

 Pan.(Pan):Dios pastoril de la mitología griega, mitad hombre, mitad macho cabrío. Asustaba a hombres y animales con el sonido de su flauta. La flauta de Pan era un pequeño instrumento de viento que antiguamente tocaban los pastores griegos y que según la tradición popular fue inventada por Pan, dios de los pastores. Está construida con tubos de madera o caña de distinta longitud y grosor que se unen mediante una cuerda. Tanto los poetas helénicos como latinos hicieron de este instrumento un atributo inseparable de sus personajes bucólicos.

Parcas: Eran las tres diosas que determinaban la vida humana y el destino. Conocidas como Moiras en griego y como Parcae en latín, las Parcas asignaban a cada persona al nacer una parte del bien y del mal, aunque la gente podía acrecentar el mal por su propio desatino. Retratadas en el arte y la poesía como ancianas severas o como melancólicas doncellas, se las representaba siempre como tejedoras. Cloto (la Hilandera hila el hilo de la vida), Láquesis (la Distribuidora de Suertes), decidía su duración y asignaba a cada persona su destino y Átropo (la Inexorable), llevaba las temibles tijeras que cortaban el hilo de la vida en el momento apropiado. Las decisiones de las Parcas no podían ser alteradas, ni siquiera por los dioses.

Paris: También llamado Alejandro, era hijo de Príamo y de Hécuba, rey y reina de Troya. Una profecía había anticipado que Paris causaría la ruina de Troya y, por esa razón, Príamo lo abandonó en el monte Ida, donde unos pastores lo encontraron y lo criaron. Estaba cuidando a su oveja, cuando se suscitó una discusión entre las diosas Hera, Atenea y Afrodita acerca de quién era la más bella. Las tres diosas le solicitaron que hiciera de juez. Cada una de ellas intentó sobornarlo: Hera le prometió que lo haría soberano de Europa y Asia, Atenea que le ayudaría a lograr la victoria de Troya contra los griegos, y Afrodita que le concedería la mujer más hermosa del mundo, Helena, la esposa de Menelao, rey de Esparta. Paris eligió a Afrodita, aunque en realidad estaba enamorado de la ninfa Enone. Su decisión hizo que Hera y Atenea se volvieran enemigas acérrimas de su país. Este hecho, unido al rapto de Helena en ausencia de Menelao, desató la guerra de Troya.

Al décimo año del sitio de Troya, Paris y Menelao entablaron un combate singular cuerpo a cuerpo. Menelao habría logrado fácilmente la victoria si no hubiera intervenido Afrodita, que envolvió a Paris en una nube y lo llevó de vuelta a Troya pero, antes de la caída de la ciudad, fue herido mortalmente por el arquero Filoctetes y acudió entonces a Enone, para que lo curara con una droga mágica que tenía. Ella se negó pero, cuando Paris murió, decidió suicidarse transida de pena.

Patroclo: Amigo del héroe Aquiles, a quien acompañó a la guerra de Troya. En el décimo año del conflicto, Aquiles retiró del combate a sus tropas, los mirmidones, por una disputa con Agamenón, capitán de las fuerzas griegas. Sin Aquiles, los griegos comenzaron a perder frente a los troyanos. Finalmente, cuando éstos estaban a punto de quemar las naves griegas, Patroclo persuadió a Aquiles para que le permitiera guiar a los mirmidones con el objeto de librar a los griegos del desastre. Vestido con la armadura de Aquiles, Patroclo condujo a los griegos a la victoria, forzando a los troyanos a retroceder hasta las murallas de su ciudad. Sin embargo, en su máximo momento de gloria, Patroclo murió a manos del capitán troyano, Héctor. Para vengar la muerte de su amigo, Aquiles reanudó la lucha y mató a Héctor.

Pegaso: Era un maravilloso caballo alado que de acuerdo con el mito, surgió del cuello de la gorgona Medusa, cuando Perseo le cortó la cabeza; del mismo cuello, surgió el héroe Crisaor, que era como Belerefontes, hijo de Poseidón, con la diferencia de que Belerefontes, nieto de Sísifo era mortal. Belerefontes pidió a su padre un caballo alado y este se lo concedió. Pero no se encontraba la rienda para que sujetara al magnífico animal. Atenea le regaló, entonces, una brinda de oro para domar el alado Pegaso. Luego de esto, el héroe hizo sacrificios en honor de Poseidón y Atenea.

Peleo: Rey de los mirmidones de Tesalia, hijo de Eaco, rey de Egina. Tomó parte en la caza del jabalí de Calidón y en el viaje de los Argonautas en busca del vellocino de oro, pero es especialmente famoso por su matrimonio con Tetis, una de las nereidas, quien estaba destinada a engendrar un hijo más poderoso que su padre. Aunque Zeus, padre de los dioses, amaba a Tetis, deseaba que se casara con un mortal para que no se cumpliera con él la profecía. Ayudado por los dioses, Peleo se quedó esperando a Tetis en la orilla y, a pesar de sus transformaciones en fuego, agua y varios animales salvajes, él consiguió sostenerla hasta que recuperó su forma original. Todos los dioses esperaban la boda, con excepción de Eris, diosa de la discordia y la contienda quien, furiosa por ser excluida, arrojó en la reunión una manzana de oro que decía "para la más hermosa". La adjudicación de la manzana a Afrodita, diosa del amor, por parte del príncipe troyano Paris condujo a la guerra de Troya. Tetis y Peleo eran los padres del héroe y guerrero griego Aquiles. Finalmente, Peleo y Tetis fueron a vivir entre las nereidas. Peleo sobrevivió tanto a su hijo como a su nieto Neoptolemo.

Penélope: Es una de las heroínas míticas cuya belleza radicaba más en el carácter y la conducta que en el físico. Era hija de Icario, un príncipe espartano. Odiseo (Ulises), rey de Ítaca, aspiraba a casarse con ella y derrotó a todos sus competidores. Cuando llegó el momento de que la novia abandonara la casa de su padre, Icario, al que se le hacía insoportable la idea de ver partir a su hija, trató de persuadirla para que se quedara con él y no acompañase a su esposo a Ítaca. Odiseo dejó que Penélope eligiera si quería quedarse o marcharse con él. Penélope no contestó y dejó caer el velo sobre su rostro. Icario no insistió más y cuando se hubo marchado levantó una estatua a la modestia en el lugar donde ella partió.

Odiseo y Penélope no había disfrutado de su unión más que un año, cuando fue interrumpida por los acontecimientos que reclamaron a Odiseo su participación en la guerra de Troya. Durante su larga ausencia y cuando se tenían serias dudas sobre si aún vivía y se consideraba altamante imporbalble su regreso, Penélope fue importunada por numerosos pretendientes de los cuales era imposible librarse salvo eligiendo a uno de ellos como marido. Penélope, en cualquier caso, empleó todos los trucos para ganar tiempo, esperando aún el retorno de Odiseo. Uno de sus trucos fue la confección de una túnica para el palio fúnebre del padre de su esposo, Laertes. Ella prometió elegir a uno de sus pretendientes cuando estuviera terminada la túnica. Durante el día trabajaba en la tela, pero por la noche deshacía el trabajo que había hecho por el día. Ésta es la famosa tela de Penélope, que se usa como expresión proverbial para referirse a cualquier trabajo que se hace constantemente, pero no se termina nunca.

Pigmeos: Los pigmeos formaban una nación de enanos que tomaban su nombre de una palabra griega cuyo significado era codo, medida de unas trece pulgadas que se suponía era la altura que alcanzaba este pueblo. Según unos, vivían cerca de la fuente del Nilo y según otros en la India. Homero nos cuenta que las grullas emigraban todos los inviernos al país de los pigmeos y sus habitantes tenían que tomar las armas para defender sus campos de grano contra las rapaces aves.

Más tarde los escritores hablaron de un ejército de pigmeos que encontraron a Heracles dormido y que le atacaron como si atacaran una ciudad. Cuando el héroe se despertó se rió de los pequeños guerreros, envolvió a algunos de ellos en su piel de león y se los llevó a Euristeo.

Ponto (Pontos): Personificación masculina del mar en la mitología griega. Era hijo de Gea y del Eter, y de la relación incestuosa con su madre nacieron Nereo, Taumante, Euribia y Forcis.

Poseidón (Poseidwn): Dios de los Mares, hijo de Cronos y de Rea. Tenía su palacio en el fondo del mar. Era también el dios de los temblores de tierra. Sus atributos eran el tridente y el caballo. Los romanos lo asimilaron con Neptuno. Representación: Tridente (solo o acompañado de un carro de concha marina y acompañado de Tritones y Mereidas y peces o delfines).

Príamo: Rey de Troya. Fue padre de 50 hijos, entre los que sobresale el gran guerrero Héctor, y de 50 hijas, entre ellas la profeta Casandra. Cuando era joven, Príamo luchó con los frigios contra las amazonas, pero en la época de la guerra de Troya era demasiado viejo para guerrear. El conflicto comenzó cuando los griegos se propusieron rescatar a Helena, que había sido raptada por Paris, el hijo de Príamo. Durante los diezaños de combate, Príamo asistió ansiosamente al desarrollo de la batalla desde los muros de Troya con su mujer, la reina Hécuba. Después de la muerte de su hijo Héctor a manos del héroe griego Aquiles, Príamo se dirigió al campo griego para recuperar el cuerpo de Héctor. Aquiles perdonó la vida a Príamo y le entregó el cadáver de su hijo para que recibiese sepultura, pero durante el saqueo de Troya, Neoptólemo, hijo de Aquiles lo mató.

Priapo (Priapos): Dios de los jardines, de las viñas y de la fecundidad. Al principio representaba la fecundidad del suelo. En la época romana personificaba la virilidad y el amor físico. Era también un dios pastoral y marino, protector de los rebaños y los pescadores.

Prometeo (Promeqhus): Titán que robó el fuego del cielo para entregarlo a los hombres. Fue atado por orden de Zeus a una roca en el Caúcaso y un águila se le comía el hígado, que le crecía de nuevo. Hércules le salvó matando al águila.

Quimera: Nació de la unión de Tifón y Equidna, y tenía aspecto de cabra y león. Se dice que tenía muchas cabezas de cabra y una de león, y una serpiente en lugar de cola. De horrible aspecto, lanzaba llamas de sus bocas y narices. Devastaba los cultivos y provocaba muchos desastres. Quimera era tan peligrosa que Jóbates estaba seguro de enviar a Belerefontes a una muerte segura, al enviarlo a matarla.

Rea (Rea): Una de las Titánides, hijas de Gea y de Urano. Se casó con Cronos, soberano del mundo, a quien un oráculo había advertido que uno de sus hijos le destronaría. Para evitar el peligro, Cronos devoraba a todos los hijos que Rea daba a luz. Cuenta Hesíodo que la Titánide logró salvar la vida de Zeus escondiéndole en Creta y entregando a su marido, para que la devorase, una piedra envuelta en pañales. En Roma, Rea fue asimilada a Cibeles.

Sátiros: Los Sátiros, llamados también Silenos, son demonios de la naturaleza. Tienen cuerpo de hombre, patas de chivo o de caballo, y cola. Sus oídos a menudo parecen de animal, como son los de Marsias, el Sátiro más famoso. En muchas de sus representaciones predomina el elemento humano incluso en las extremidades inferiores. Estos demonios formaban el séquito del dios Dioniso.

Apolo y Marsias: Apolo y Marsias tuvieron una competición musical, con la condición de que el vencedor haría lo que quisiera con el vencido. Apolo venció y, enfadado porque el sátiro se hubiera atrevido a competir con él, lo desolló vivo.

Selene (Selhnh): En la mitología griega, la Luna. Venerada principalmente en Arcadia.

Sirenas: Cualquiera de las ninfas marinas, con busto de mujer y cuerpo de ave o pez. Con su canto atraían a los navegantes hacia los escollos para que perecieran contra las rocas y devorar sus cadáveres.

Sísifo (Sisufos): Era hijo de Eolo y el humano más astuto y decidido que haya existido jamás en la Tierra. Cometió multitud de picardías tanto en el Alto como en el Bajo Mundo (Hades). Por esto, está en el Bajo Mundo, condenado eternamente, a empujar una roca hasta lo alto de un colina; en cuanto llegue a la cima, la roca rueda de nuevo a la base y Sísifo está obligado a empujarla otra vez hacia arriba. El autor francés, Albert Camus escribió su obra "El mito de Sísifo", inspirado en este personaje. De aquí viene una teoría filosófica que dice que lo que le pasa a Sísifo, es lo que le pasa a la humanidad, que nunca llega al punto alto, que toda su vida es una cuesta arriba interminable.

Taumante: Hijo de Ponto y de Gea. Era hermano de Nereo y esposo de Electra, con la que tuvo a las Harpías y a Iris.

Temis (Qemis): Hija de Urano y Gea, esposa de Zeus, fue madre de las Horas y las Parcas. Representada con la espada en una mano y la balanza en la otra, personificó el espíritu de justicia.

Tetis: Diosa del mar, hija de Urano y de Gea, y esposa de Océano. Personificaba la fecundidad marina. Era madre de las Oceánidas, las fuentes y los ríos. Nereida, a la que los dioses obligaron a casarse con el mortal Peleo, sabedores que de ella nacería un hijo superior a su padre. De esta unión nació Aquiles.

Teucro: Nombre de dos héroes, uno troyano y el otro griego. Teucro, el troyano, era hijo del dios del río Escamandro y de la ninfa Idea, y fue el primer rey de Troya. Se cree que era un héroe inventado por los teucros, fundadores de la ciudad. Teucro, el griego, era hijo de Telamón, rey de Salamina, y de Hesíone, hija del rey Laomedonte de Troya. Acompañó a su hermanastro Áyax a la guerra de Troya, en la que se distinguió como arquero. Después de la guerra, su padre lo desterró por no haber impedido la muerte de Áyax, así que zarpó hacia la isla de Chipre y allí fundó otra Salamina.

Tía: Ninfa, hija del dios río Céfiso. Amada por Apolo concibió a Delfo, epónimo de la ciudad de Delfos. Introdujo los cultos de Dionisio en el Parnaso.

Titán: Gigante que había querido atacar el cielo. Según la mitología griega vivía condenado en los Infiernos por Zeus, el padre de los dioses. En la mitología griega, los titanes son los descendientes de Urano y de Gea.

Odiseo:Héroe griego, gobernador de la isla de Ítaca y uno de los jefes del ejército griego durante la guerra de Troya. Su nombre latino es Ulises. En las obras de los escritores clásicos posteriores, especialmente en las del poeta griego Píndaro, el dramaturgo griego Eurípides y el poeta romano Virgilio, Odiseo aparece caracterizado como un político cobarde e intrigante.

Urano (Ouranos): Uno de los dioses más antiguos de la mitología griega. Personificaba al Cielo y su ascendencia era descrita diferentemente según las leyendas. De su matrimonio con Gea nacieron los Titanes, las Titánides, los Cíclopes y los Hecatónquiros. Descontenta con su marido, Gea proporcionó a su hijo menor Cronos una hoz con la que éste cortó los testículos de su padre. Allí donde se derramó la sangre de Urano (¿Sicilia?, ¿Corfú?) la tierra se volvió extraordinariamente fecunda. Es difícil señalar el papel exacto de Urano en el conjunto de la mitología, pues sus leyendas fueron ampliadas y variadas durante toda la Antigüedad.

Vellocino de oro: Es el vellocino del carnero alado Crisomalo. El dios Hermes había enviado el carnero para rescatar a Frixo y Hele, los dos hijos del rey griego Atamante y de su mujer, Néfele. Atamante, indiferente a su mujer, tomó a Ino, la hija del rey Cadmo, como segunda mujer. Ino odiaba a sus hijastros, especialmente a Frixo, porque deseaba que su propio hijo heredara el trono. Dándose cuenta de que sus hijos corrían grave peligro a causa de los celos de su madrastra, Néfele imploró ayuda a los dioses. Hermes lo envió a Crisomalo, el carnero alado, cuyo vellocino era de oro. El carnero arrebató a los niños y los montó en su lomo. Elevándose por los aires, voló hacia el Este, pero cuando estaba cruzando el estrecho que separa Europa de Asia, Hele resbaló y cayó al agua. El estrecho donde ella se ahogó recibió su propio nombre: mar de Hele o Helesponto. El carnero llevó a Frixo sano y salvo hasta Cólquide, un país sobre el mar Negro que gobernaba el rey Eetes, que lo recibió cumpliendo con las normas de la hospitalidad y el huésped, agradecido a los dioses por haberle salvado la vida, sacrificó a Crisomalo en el templo del dios Zeus ofreció el precioso vellocino de oro a Eetes, quien lo colocó en un bosquecillo sagrado bajo la mirada atenta de un dragón que nunca dormía.

Muchos años después, los Argonautas, conducidos por el primo de Frixo, el héroe griego Jasón, recuperaron el vellocino con la ayuda de la hija del rey Eetes, la hechicera Medea quien, enamorada de Jasón, hizo que el dragón se durmiera.

Vientos: Los vientos eran Bóreas o Aquilo, el viento del Norte; Céfiro o Favonio, el del Oeste; Noto o Austar, el del Sur, y Euro el del Este. Los dos primeros fueron los más celebrados por los poetas; el primero como ejemplo de rudeza y el segundo de suavidad. Bóreas amaba a la ninfa Orithyia e intentó hacer el papel de enamorado, pero no tuvo mucho éxito. Le resultaba muy difícil soplar suavemente y no digamos suspirar. Al final, cansado de tantos esfuerzos infructuosos, actuó según su verdadero carácter; se apoderó de la doncella y la raptó. Tuvieron dos hijos: Zetes y Calais, guerreros alados que acompañaron a los argonautas en su expedición e hicieron un buen trabajo enfrentándose a esos monstruosos pájaros, las Arpías. Céfiro estaba enamorado de Flora.

Zeus (Zeus): Dios griego del Olimpo. Adorado como dios de la lluvia, del rayo y del trueno. Guardián de la Ley y protector de la Justicia y de la Verdad. Estaba casado con Hera, aunque tuvo muchas amantes. Los romanos lo asimilaron con Júpiter.

Zeus era venerado por todos los Helenos con ritos y sacrificios. Dondequiera hubiese algún heleno siempre había un héroe local, hijo de Zeus, por lo que los honores recibidos por el padre de los dioses por todas partes eran realmente únicos.

Representación: Águila, Cetro, Corona, Rayo, Barba.